Llega la época de Navidad, y muchos de nosotros no solo tenemos asociadas estas fechas a villancicos, invierno o regalos si no que también lo asociamos a excesos y mala alimentación en las comidas y cenas de Navidad que luego nos pasa factura.
Para la gran mayoría de nosotros tras esta época nuestro estómago y nuestra salud en general nos suele jugar malas pasadas provocados por dichos excesos.
Por esto os queremos enseñar algunos trucos y consejos para que vuestro sistema digestivo no se “resienta” demasiado:
No solo carne, también verduras
Lo que más predomina en estas fiestas son los alimentos cárnicos. Acompaña esa carne con un plato de verduras bien hecho. Las verduras se pueden hacer de mil maneras, como puede ser al horno, en crema o a la plancha. Unas verduras harán que comas menos cantidad de carne y así tu cuerpo lo agradecerá.
Deja hueco en tu estómago para la fruta
Cuántas veces has comido tanto en estas fiestas que no has podido tomarte ni el postre. Antes de llegar a ese estado de “sentirte como un globo” para de comer y deja hueco para la fruta. La fruta hace que comas menos cantidad de otros alimentos menos saludables, además de proporcionarte multitud de beneficios en nuestro cuerpo, como puede ser vitaminas, glucosa, hierro y otros minerales que necesitamos para sobrevivir.
Desayunos sin dulces
La primera comida del día es un indicador de cómo te vas a sentir el resto del día. Intenta que sean desayunos llenos de energía y con poco o ningún aporte de azúcar refinado. Toma unos cereales sanos, frutas, tostada de pan integral con tomate, aguacate o hummus; o toma una tortilla francesa si te apetece. Y recuerda que si eres de los que se muere por tomar azúcar por la mañana, hay muchas frutas como el mango, el caqui o las uvas que están en temporada y seguro que te sientan de maravilla.
Piensa en tapas originales
Estamos muy acostumbrados a tomar muchísimo fiambre durante la navidad. Pero los apetitivos pueden ser mucho más sanos y sabrosos al mismo tiempo. Algunas combinaciones que te pueden hacer perder el sentido son: nueces con queso fresco y salmón, tosta de pan integral con queso de untar y fresas o frambuesas por encima (en trocitos), guacamole con tomate o incluso salmorejo con huevo rallado por encima. (Recuerda que todo esto se puede hacer en forma de tosta con pan integral).
Una ensalada siempre acompaña
Hay veces que no sabemos de que acompañar el filete de ternera o la lubina al horno y acabamos acompañándolo con comidas no demasiado sanas. Cuando te preguntes ¿Cómo puedo acompañar la carne? No dudes en prepararte una buena ensalada. Pero la ensalada no tiene porque ser tomate y lechuga iceberg. Hay miles de combinaciones que harán de tu ensalada un plato sabroso y muy saludable. Prueba a tomártela con champiñones o con piñones y espinacas crudas. También puedes incluir otros frutos secos, legumbres, frutas deshidratadas u otras frutas.